Proyecto: Local Socio Productivo (Taller y tienda de Talabartería) en el marco del Proyecto de Amenidades Urbanas
Ubicación: Av. Bolívar, Caracas, Venezuela
Año: 2015
Área: 58 M2
Créditos: Arq. Ricardo Rebolledo
Arq. Luis Pernía
Arq. Milagros Chacón
Estatus: Proyecto
El diseño del local se circunscribe dentro del proyecto de Amenidades Urbanas elaborado por variados entes gubernamentales cuya estrategia busca la revitalización de espacios en los alrededores de la Av. Bolívar en Caracas. En el desarrollo de locales comerciales el objetivo primario es la promoción de empleo dentro de un programa social que incluye la comunidad de la zona. Interiormente, el programa planteado para el diseño del local socio productivo fusiona la producción de artesanía de cuero, incorporando en el lugar el uso de maquinaria semi-pesada y ligera, junto con la venta de estos productos a un mercado al detal. Conceptualmente el espacio debía esbozar el carácter industrial donde la maquinaria a usar en del área de taller formaría parte de la decoración, y debían incluirse nuevos elementos que manejaran la estética de exposición necesarios para atraer al público comprador en un área de 58 M2. Dentro de los parámetros funcionales y de seguridad establecidos por el locatario, La tienda debe tener la posibilidad de aislarse de la zona de producción, ya que en distintos procesos de la fabricación de la artesanía, se dan condiciones adversas para el manejo de un público que de manera abierta afectarían las labores de venta (desprendimiento de olores, polvo, etc.). Adicionalmente es imperativo bloquear visualmente la maquinaria de alto valor para mantener alejadas las miradas de sujetos indeseables que quisiesen convertir tan vitales herramientas en su objeto de deseo. Por otro lado se planteó la necesidad de dar la mayor amplitud y comodidad posible al lugar, donde se albergue una plantilla de 4 trabajadores para la zona de taller y 1 persona en el espacio de tienda, más el público asistente. Ante tales condiciones se decidió adoptar la subdivisión entre ambos espacio a través de un sistema de puertas corredizas de vidrio esmerilado, que permitiesen el paso de luz y dar una sensación de continuidad entre taller y tienda.
Como resultante se optó dar al espacio una imagen-concepto que rememora una caja de embalaje en madera utilizando varios elementos de exhibición, mobiliario y cielorraso elaborados en MDF acabado en barniz transparente y tubo cuadrado de 1” con terminaciones en pintura negra en esmalte semi brillante. La “caja” como elemento abstracto y de fácil identificación en la transición de un proceso de producción y la venta: es el intermedio entre algo recién terminado y algo que va a salir a la venta, el enlace entre la industria y el comercio. La “caja” como elementos que tanto la manufactura y la comercialización comparten e identifican, como elemento que simboliza seguridad y resguardo.